Share This: Dijera B. Gracian: “Sin mentir, no decir todas las verdades. No hay cosa que requiera más tiento que la verdad, que es un sangrarse del corazón. Tanto es menester para saberla decir como para saberla callar. Piérdese con sola una mentira todo el crédito de la entereza. Es tenido el engañado por falto y el engañador por falso, que es peor. No todas las verdades se pueden decir: unas porque me importan a mí, otras porque al otro.” Y añade que los políticos son diestros en saber “jugar a la verdad” para ocultar o endulzar las verdades más terribles. Lo que Gracian llama “el arte de dorar los…